Retroceso Democrático

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Tras escuchar en la entrevista realizada en Onda Ilicitana al nuevo concejal de pedanías, Sr.Alberola, mezclar los términos elegir y nombrar, no cabe otras cosa que dejar clara la diferencia, en cuanto a la designación de alcaldes pedáneos se refiere.

 

 

 

 


Tras escuchar en la entrevista realizada en Onda Ilicitana al nuevo concejal de pedanías, Sr.Alberola, mezclar los términos elegir y nombrar, no cabe otras cosa que dejar clara la diferencia, en cuanto a la designación de alcaldes pedáneos se refiere.


   Efectivamente, por ley, es el alcalde el que tiene la potestad de nombrar a los alcaldes pedáneos; pero también se cumple la ley, si previo a ese nombramiento se consulta con los vecinos sus preferencias en cuanto a quien vaya a desempeñar ese cargo, que como rezaba el decreto de convocatoria del año 2015, es un cargo que pasa de ser representación del ayuntamiento en la pedanía a ser representación de la pedanía en el ayuntamiento. Un pequeño matiz, pero que en el fondo albergaba una apertura democrática sin precedentes y reclamada desde muchos años antes en las pedanías.


   Apertura democrática, que por las palabras del nuevo concejal de pedanías, Sr.Alberola, va a ser cerrada de cuajo, “volviendo al sistema legal” (Sr.Alberola), como si el otro no lo fuera; o ignorando, tal vez, que los tribunales les dieron la razón a ellos mismos (Psoe/Compromís) en el proceso del año 2015.


   O quizás quieran evitar que no “vuelva a salir bien” (Sr.Alberola).


¿Qué es lo que no salió bien?. (Esta pregunta se echó en falta en la entrevista). 
   Porque que la gente pudiera votar no debería ser malo. Que los vecinos y vecinas pudieran elegir a sus representantes no debería ser malo. Que cualquier vecino pudiera ser elegido no debería ser malo.
  
   ¿Qué es lo que no salió bien?.


   Quizás que en una de esas pedanías no ganó ni Psoe ni Pp. Que un Independiente fuera capaz de plantar cara a los grandes partidos y sacara la representación.


   Que en una pedanía como El Altet, el resultado no fuera favorable a las expectativas creadas, no debe ser un incentivo para castigar a ésta y al resto del Camp d’Elx a esta regresión, y negar a sus ciudadanos la posibilidad de elegir democráticamente a sus representantes. No debería ser fundamento para este retroceso en democracia que va a sufrir nuestro municipio.

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